Cómo ha cambiado Myanmar después de 2 años bajo control militar y lo que se avecina
Dos años después de que los generales de Myanmar derrocaran al gobierno electo de Aung San Suu Kyi, miles de personas han muerto en conflictos civiles y muchas más se han visto obligadas a abandonar sus hogares en una grave crisis humanitaria.
La economía de Myanmar, que alguna vez fue una de las de más rápido crecimiento en el sudeste asiático, ahora está rezagada donde estaba antes de que la toma militar del 1 de febrero de 2021 exacerbara las luchas del país contra la pandemia.
Diez años antes, Myanmar había emergido de décadas de gobierno militar, había hecho una transición gradual a un gobierno civil, había abierto su economía a más inversiones extranjeras y empresas, y había relajado la censura de los medios. Se afianzó una cultura de consumo moderna, con centros comerciales relucientes en la ciudad más grande, Yangon, y el uso de Facebook y teléfonos móviles como la nueva normalidad.
La toma del poder por parte del ejército llevó a miles a las calles en protestas pacíficas que fueron reprimidas con fuerza letal.
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¿Qué pasó el 1 de febrero de 2021?
El ejército arrestó a Suu Kyi y a los principales miembros de su partido gobernante, la Liga Nacional por la Democracia, que obtuvo una victoria aplastante para un segundo mandato en las elecciones generales de noviembre de 2020. El ejército dijo que actuó porque hubo un fraude electoral masivo, pero los observadores electorales no encontraron irregularidades importantes. El general en jefe Min Aung Hlaing, mejor conocido por su papel en la represión de las protestas a favor de la democracia en 2007, ahora encabeza el gobierno.
El derrocamiento del gobierno civil provocó manifestaciones generalizadas y desobediencia civil. A medida que pasaban las semanas, las fuerzas de seguridad reprimieron violentamente las manifestaciones de la oposición. Hasta el momento, casi 3.000 civiles han muerto y decenas de miles se han visto obligados a abandonar sus hogares por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los civiles que tomaron las armas, en ocasiones aliados con grupos étnicos armados que luchan por la autonomía desde hace décadas.
La toma del poder por parte de los militares provocó la condena internacional. Muchos gobiernos han evitado el liderazgo liderado por el ejército e impusieron sanciones, cortando algunos flujos financieros. Pero los países vecinos del sudeste asiático y el aliado más poderoso de Myanmar, China, se han negado a tomar tal medida.
¿Dónde se encuentra Aung San Suu Kyi?
La ganadora del Premio Nobel de la Paz, Suu Kyi, de 77 años, era jefa de gobierno de facto, con el título de asesora estatal, cuando el ejército la arrestó y tomó el poder. En diciembre, un tribunal la condenó a siete años de prisión por corrupción en el último de una serie de casos penales por motivos políticos en su contra, lo que le da un total de 33 años de prisión.
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Los partidarios de Suu Kyi y los analistas independientes dicen que los numerosos cargos contra ella y sus aliados fueron un intento de legitimar la toma del poder por parte de los militares mientras la eliminaban de la política antes de las elecciones prometidas para finales de este año.
Suu Kyi, la hija del mártir héroe de la independencia de Myanmar, el general Aung San, pasó casi 15 años como prisionera política bajo arresto domiciliario entre 1989 y 2010. Está detenida en un edificio separado recientemente construido en la prisión de la capital Naypyitaw, cerca de la juzgado donde se llevó a cabo su juicio.
¿Cómo es la vida bajo el régimen militar?
Dos años después de que el ejército tomara el poder, la vida en Rangún y otras ciudades importantes ha vuelto a la normalidad, pero los combates en gran parte del país lo han sumido profundamente en un conflicto civil.
Activistas de derechos humanos dicen que el ejército y las fuerzas de seguridad han llevado a cabo detenciones arbitrarias, torturas y otros abusos para sofocar la disidencia. Los grupos de vigilancia de los derechos humanos dijeron el martes que el ejército de Myanmar recurre cada vez más a los ataques aéreos con resultados mortales para tratar de aplastar la resistencia armada de línea dura.
Si bien el ejército es responsable del uso masivo de la violencia en todo el país, los militantes de la oposición han llevado a cabo atentados con bombas y asesinatos de oficiales militares y sus seguidores. Min Aung Hlaing acusó el martes a los opositores al gobierno del ejército de tratar de tomar el poder por «medios coercitivos ilegales».
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El Banco Mundial predice que la economía crecerá un mísero 3% este año, con cierta fuerza en la agricultura e industrias como la confección de ropa. Pero aún es menor que en 2019, antes de la pandemia y luego del golpe militar.
El regreso de los militares al poder ha obstaculizado una década de reformas y ha dejado al 40% de la población en la pobreza.
A pesar de los estrictos controles de divisas y la incertidumbre sobre las reglas y regulaciones bajo el gobierno del ejército, algunas empresas encuentran formas de operar utilizando canales informales de pago y comercio. La reapertura de las rutas comerciales de Myanmar con China también ha ayudado.
Pero los riesgos se han incrementado por las preocupaciones de seguridad debido al conflicto civil.
¿Qué pasa después?
La salida de la crisis aún no está clara. El gobierno controlado por los militares aprobó una ley de registro de partidos políticos que dificultará que los grupos de oposición presenten un desafío serio a los candidatos respaldados por el ejército en las elecciones generales previstas para finales de este año.
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Los críticos ya han dicho que las elecciones planeadas por los militares no serán ni libres ni justas porque no hay medios de comunicación libres y la mayoría de los líderes del partido Liga Nacional por la Democracia de Suu Kyi han sido arrestados.
El partido ha declarado que no aceptará ni reconocerá la elección, que ha calificado de «falsa» y una estratagema de los militares para obtener legitimidad política y reconocimiento internacional. A la votación también se opone el Gobierno de Unidad Nacional, que fue creado por legisladores electos a quienes se les impidió asumir el cargo cuando el ejército tomó el poder y opera como una administración nacional paralela clandestina.
Unidades de la Fuerza de Defensa del Pueblo, el brazo armado del proscrito movimiento prodemocrático, han tratado de interrumpir los preparativos para las elecciones atacando al personal militar del gobierno que está realizando una encuesta de población que podría usarse para compilar las listas de votantes.
¿Cómo han respondido otros países?
Canadá, Estados Unidos y otros aliados occidentales celebraron el aniversario de la toma de poder con sanciones coordinadas contra varias personas vinculadas a la junta, así como a la industria energética de Myanmar.
El Departamento de Relaciones Exteriores de Canadá anunció el martes que sancionará a seis personas y prohibirá la exportación, venta, suministro o envío de combustible para aviones.
«Las medidas de Canadá son una respuesta directa al empeoramiento del conflicto armado, particularmente al aumento del uso de ataques aéreos contra civiles, en violación del derecho internacional humanitario», dijo el ministerio en un comunicado.
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Washington impuso sanciones a la Comisión Electoral de la Unión, empresas mineras y funcionarios de energía, entre otros, según un comunicado del Departamento del Tesoro.
Las sanciones apuntan al director general y director ejecutivo adjunto de MOGE, la empresa estatal de mayor generación de ingresos de la junta, según el Ministerio de Hacienda.
Washington también designó al Ministro de Energía de la Unión, quien, según el Ministerio de Finanzas, representa al gobierno de Myanmar en los compromisos del sector energético nacional e internacional y administra las entidades estatales involucradas en la producción y exportación de petróleo y gas.
Australia y Gran Bretaña también anunciaron sanciones. Australia apuntó a miembros de la junta y una empresa dirigida por militares, mientras que Gran Bretaña escogió a dos empresas y dos personas para ayudar a suministrar a la fuerza aérea de Myanmar combustible para aviones que se utiliza para llevar a cabo campañas de bombardeo contra sus propios ciudadanos.
—Con archivos de Reuters
Fuente https://notiplaneta.com/como-ha-cambiado-myanmar-despues-de-2-anos-bajo-control-militar-y-lo-que-se-avecina/ NotiPlaneta Notiplaneta, las últimas noticias del mundo.
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